Uno de los principales temas de control fue el consumo de alcohol en las calles y veredas. En este sentido, los inspectores de la AMC desecharon aproximadamente 270 litros de alcohol y retirando a 146 libadores del espacio público. Este tipo de comportamiento, además de ser sancionado por la normativa municipal, representa un riesgo para la convivencia ciudadana y puede derivar en incidentes lamentables.
Además, se entregó 40 actas de advertencia a comerciantes autónomos y a propietarios de establecimientos comerciales que no contaban con la licencia municipal. Esto con la finalidad de que la ciudadanía se informe sobre la normativa metropolitana, soliciten los permisos y de esta manera, disminuyan los procedimientos de sanción y medidas cautelares de retención y clausura.
Con estos resultados, la AMC reitera su compromiso con el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo seguro de eventos masivos en el Distrito Metropolitano de Quito. La colaboración de la ciudadanía es clave para mantener la convivencia pacífica y disfrutar de las festividades en entornos seguros.