Sobre la avenida Simón Bolívar, en el interior de lo que parecía ser una casa residencial, se encontró a varios ciudadanos ingiriendo alcohol y a un grupo de 12 mujeres, que realizaban bailes a los espectadores y ofrecían servicios sexuales.
De las 12 trabajadoras sexuales, solo dos portaban el carné de salud requerido, expedido mensualmente por el Ministerio de Salud Pública, que certifica que ninguna de ellas tenga infecciones de transmisión sexual (ITS), VIH o sífilis.
Durante el operativo, también se constató que las habitaciones del night club presentaban condiciones insalubres, con colchones deteriorados, sábanas sucias y baños en pésimo estado de higiene.
Los propietarios del establecimiento podrían enfrentar una multa de hasta 6.900 dólares por no contar con los permisos municipales correspondientes. Este tipo de locales, clasificados como categoría III, son consideradas actividades que pueden poner en riesgo la seguridad y salud pública.