Durante la inspección realizada en la calle Portoviejo, Quito Turismo constató que los hostales alojaban a personas indocumentadas, quienes dormían en colchones viejos y sucios, sábanas manchadas y rotas, baños en mal estado y paredes sin mantenimiento.
Pablo Osorio, responsable de la Unidad de Operativos de la AMC, señaló que las investigaciones conjuntas con la Policía Nacional sugieren que “estos hostales también funcionan como casa de encuentros clandestinos, en los que se promueve la explotación sexual y la inseguridad en el sector, con actividades ilícitas como la venta de sustancias sujetas a fiscalización y robos frecuentes”.
Además de las dos clausuras, se iniciaron tres procedimientos de sanción a los dueños de estos hostales, quienes podrían enfrentar una multa de hasta ocho salarios básicos, equivalentes a 3.680 dólares.
Los operativos interinstitucionales de licenciamiento permiten verificar el cumplimiento de la normativa municipal, promoviendo la convivencia pacífica y la seguridad de quiteños y quiteñas.