Debido a su parálisis, el perro fue encontrado inmóvil en la terraza, alrededor de sus heces, con signos graves de desnutrición y abandono, expuesto a la intemperie.
La intervención se realizó como respuesta a varias denuncias ciudadanas, donde se informó que el canino gemía y aullaba constantemente a causa del dolor de su enfermedad.
Los tutores fueron obligados a llevar al animal de compañía a un centro veterinario, donde los doctores decidieron dar una muerte digna, mediante la autanasia, al perro debido a la edad y las condiciones en las que se encontraba.
La normativa municipal dictamina una sanción de 10 remuneraciones básicas a la persona que provoque intencionalmente daño o sufrimiento a los animales.
La buena tenencia de animales de compañía implica más que solo alimentarlo y dar un lugar donde dormir. Es importante también proporcionar una atención veterinaria regular, ejercicio adecuado y un ambiente seguro, respetando las ‘Cinco Libertades de la Fauna Urbana’:
- Libre de hambre y sed: Acceso a agua fresca y una dieta que mantenga su salud.
- Libre de incomodidades: Un entorno adecuado que incluya refugio y un área cómoda para descansar.
- Libre de dolor, lesiones y enfermedades: Prevención y tratamiento adecuado.
- Libre de miedo y angustia: Condiciones y tratamiento que eviten el sufrimiento mental.
- Libre para expresar su comportamiento natural: Espacio suficiente, instalaciones adecuadas y la compañía de otros animales de su especie.