Los responsables por colocar este tipo de publicidad sin autorización municipal podrían enfrentar una multa aproximada de 15.000 dólares, además de la obligatoriedad de desmontar las vallas y reponer los daños materiales que se produjeron al momento de colocarlas.
Una de las vallas se encuentra en el espacio público, sobre la acera, obstaculizando el tránsito de los peatones; las otras dos están colocadas dentro de lotes privados, al lado de varias casas.
En lo que va del año, la AMC ha iniciado un total de 108 procedimientos administrativos a empresas que no contaban con autorización para colocar vallas publicitarias en el espacio público y que se ha convertido en uno de los mayores contaminantes visuales del ornato de la ciudad.
Según el artículo 2142, las personas que coloquen publicidad exterior sin la autorización municipal serán sancionados con una multa del 60% del salario básico (260 dólares) por cada metro cuadrado.