Se inspeccionaron un total de nueve locales. De estos, siete cumplían con los permisos necesarios para operar correctamente. Sin embargo, en dos de ellos se encontraron irregularidades relacionadas con el origen de la carne: no contaban de certificados de faenamiento y transporte, además no se observaban las medidas sanitarias adecuadas para realizar su actividad económica.
En una de las tercenas se determinó la suspensión de actividades por 72 horas, hasta que obtenga la licencia municipal de funcionamiento y mejore las condiciones sanitarias del lugar.
Los últimos controles han incentivado la regularización de los comerciantes para ejercer esta actividad económica y cuidar de las condiciones sanitarias de su negocio en beneficio de los consumidores Como resultado, en esta ocasión, el mayor número de comercios cumplió con lo estipulado.
En lo que va de 2024, gracias a los operativos coordinados, se retuvo un total de ocho toneladas de productos cárnicos en estado de deterioro o provenientes de camales clandestinos.