Durante la intervención, se retuvieron aproximadamente 4.400 unidades de cigarrillos y 80 pastas de tabaco que carecían de los registros sanitarios correspondientes.
La normativa municipal establece que los productos retenidos durante operativos de control que representen un riesgo para la salud pública deben ser destruidos o desechados por la autoridad competente.
Estos operativos de control, además de proteger la salud de quiteños y quiteñas, desincentiva las actividades delictivas asociadas con el comercio ilegal, lo que contribuye a la seguridad ciudadana.