El operativo, realizado en coordinación con la Policía Nacional, la Secretaría de Ambiente y la Empresa Pública Metropolitana de Gestión de Destino Turístico – Quito Turismo, incluyó la inspección de 62 establecimientos comerciales.
Como resultado de las inspecciones, dos locales comerciales fueron clausurados. El primero no contaba con la licencia de funcionamiento y permitía el consumo de bebidas alcohólicas en su interior, situación que generaba quejas constantes por parte de los vecinos debido al desorden y el ruido. El segundo local tampoco contaba con licencia, ni con el permiso del Cuerpo de Bomberos de Quito, lo que representaba un riesgo para la seguridad del sector. Ambos infractores enfrentarán multas de hasta 1.840 dólares.
Como parte de la política de prevención, se emitieron ocho actas de advertencia relacionadas con licencias y publicidad para locales de categoría uno.
La Secretaría de Ambiente verificó que los locales contaran con los certificados ambientales que avalan el cumplimiento de guías de buenas prácticas, como el uso adecuado del agua y energía. Aquellos que no cumplieron con este requisito fueron notificados sobre la necesidad de regularizar su situación.
A su vez, Quito Turismo se aseguró de que los establecimientos cumplieran con la normativa turística, que abarca la verificación desde el tipo de actividad, registro turístico y parámetros técnicos como: equipamiento, higiene, infraestructura, información de ofertas del establecimiento, entre otros.
La AMC continúa coordinando acciones para fomentar la corresponsabilidad ciudadana y asegurar el orden en la ciudad.