El establecimiento, ubicado en la calle Benalcázar y avenida 24 de Mayo, surtía la bebida principalmente a los habitantes de calle, debido a que este tipo de alcohol es accesible a precios bajos: una botella de 250 a 500 mililitros puede llegar a costar un dólar.
Consumir alcohol sin registro sanitario puede causar graves alteraciones neurológicas, como dolores de cabeza, convulsiones, daños oculares irreversibles, problemas renales y hepáticos.
El lider zonal de la administración Manuela Sáenz, Vicente Asimbaya, mencionó que “Después de varias investigaciones, pudimos detectar que un restaurante servía como fachada para la venta de alcohol sin registro sanitario”. Asimbaya aclaró que la venta no solo se realizaba a los habitantes de calle, también a la ciudadanía en general.
Asimismo, se inspeccionó dos puntos más del sector, donde los vecinos denunciaron la venta de alcohol desde el interior de algunas casas. Además de la retención de varias botellas de licor sin registro sanitarios, se encontró armas cortopunzantes en posesión de los ciudadanos.
Según la normativa vigente, el responsable podría enfrentar una multa desde los 460 a los 1.840 dólares por vender alcohol sin contar con los permisos municipales.
En lo que va del año, se ha iniciado 2024 procedimientos de sanción y se ha retirado a 19.998 personas que se encontraban libando en el espacio público. Además, se retiró y destruyó cerca de 10 mil litros de alcohol.