Hace un año, en 2023, la AMC colocó el primer sello de suspensión al encontrar un proceso inicial de construcción sin los permisos habilitantes, mismo que se encuentra en la fase final del procedimiento, donde se dictaminará la sanción y multa correspondiente a los responsables.
La segunda suspensión se realizó el 10 de julio, cuando los inspectores metropolitanos corroboraron que la constructora no disponía de la licencia LMU-20 que certifica los planos arquitectónicos y estructurales, entre otros requisitos como contar con un plan de seguridad.
Los sellos de suspensión de obra, colocados por la AMC, son medidas provisionales o cautelares que permiten, entre otras, suspender las actividades que se desarrollan, mientras se continua con el procedimiento administrativo sancionatorio y se protege la seguridad de quiteñas y quiteños frente a riesgos inminentes. Sin embargo, en una clara violación de la ley, la suspensión de la obra no fue acatada y el personal reinició los trabajos, encontrándose en flagrancia al momento de la última inspección realizada el día 17 de julio.
El 16 de julio, y de acuerdo a la información reportada en el ECU-911, un obrero falleció tras caer desde una altura aproximada de 10 metros. Ante este trágico incidente, y considerando que la obra se encuentra con orden de suspensión desde el año 2023, la AMC presentará la denuncia en la Fiscalía por el incumplimiento de decisiones legítimas de la autoridad competente, dentro de las investigaciones que se desarrollen respecto a la muerte del trabajador.
En total, la constructora cuenta con siete obras en proceso de edificación que no cuentan con los permisos municipales correspondientes y también fueron suspendiadas por parte de la AMC.