El objetivo fue verificar la procedencia de la mercadería que se comercializa en los locales del centro, enfocado principalmente en equipos tecnológicos y ropa. La AMC, con el apoyo del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, revisó los permisos necesarios para el funcionamiento de cada establecimiento. Las entidades nacionales se encargaron de verificar las facturas de compra de la mercadería o su importación correspondiente.

Como resultado del operativo, se clausuraron 19 locales debido a la falta de permisos y se inició el procedimiento de sanción para 22 adicionales que realizaban un mal uso de su Licencia Única de Actividades Económicas (LUAE).

Adicionalmente, la Policía Judicial retiró 86 celulares de media y alta gama cuya procedencia no pudo ser justificada por los comerciantes o porque se encontraban registrados como robados. Por su parte, Aduana del Ecuador retiró tres bultos de ropa que, se presume, ingresaron al país de contrabando.

El control también contempló la revisión de documentos migratorios a 10 personas de nacionalidad venezolana y colombiana, además de la deportación de uno de estos ciudadanos.

Este tipo de operativos forman parte de los esfuerzos continuos realizados para garantizar la legalidad, transparencia y seguridad en el comercio, asegurando que los comerciantes cumplan con las normativas vigentes y que los consumidores tengan acceso a productos legales y de calidad.

Con orden y control, Quito renace.