Como resultado, se retiraron a 3.480 ciudadanos del espacio público que se encontraban libando, a los mismos que se exhortó, como lo dicta la ordenanza municipal en la que se establece que esta actividad está prohibida en todo el Distrito Metropolitano, además, se destruyeron 5.761 litros de licor, es decir 11.522 botellas.
Así también se emitieron 217 actos de inicio al procedimiento administrativo, entre las infracciones más cometidas están: 156 por no tener o hacer mal uso de la LUAE, 33 por actividad económica en el espacio público sin los permisos correspondientes y 28 por consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público. Además, se ordenaron 14 medidas de clausura a establecimientos que no cumplían con la normativa.
Los controles se intensificaron en los lugares donde existía mayor presencia de ciudadanos, quienes asistieron a los eventos organizados por el cabildo metropolitano y otros por la empresa privada. En estos espacios se controló consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público, permisos de comercio autónomo, licencias en establecimientos comerciales y el correcto uso del espacio público.
La AMC ratifica su compromiso con la ciudad ejerciendo actividades de control con miras a mantener el orden y seguridad ciudadana.