Quito, 01 de mayo de 2025.– La Agencia Metropolitana de Control (AMC), en coordinación con Quito Turismo, el Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la Policía Nacional, clausuró un restaurante que operaba como bar en el sector de Cotocollao, al norte de Quito, a menos de dos cuadras de una universidad.
Durante el operativo, se detectó a más de 40 jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas sin registro sanitario. La mayoría de ellos eran estudiantes del centro de educación superior. Al percatarse de la presencia policial, uno de ellos huyó, dejando la mochila, en cuyo interior se encontraron más de dos kilos de marihuana. La sustancia fue decomisada para las investigaciones correspondientes.
El establecimiento presentaba graves condiciones de insalubridad: pisos cubiertos de grasa y restos de alimentos en áreas de cocina, además, tan solo un baño para un aforo superior a 60 personas, sin condiciones mínimas de higiene como dispensadores de jabón o papel higiénico.
Gustavo Chiriboga M., supervisor de la AMC, señaló que “este operativo se ejecutó a petición de los moradores del barrio, quienes durante mesas de trabajo con nuestra institución denunciaron ruidos constantes, altercados y acumulación de basura generada por los consumidores de este bar también en sus exteriores”.
Según el Plan de Uso y Gestión del Suelo para el DMQ, está prohibido el funcionamiento de nuevos locales comerciales dedicados a la actividad de bar, discoteca y karaoke a menos de 200 metros de universidades y 100 metros de unidades educativas o centros de salud, con el objetivo de preservar la seguridad en estos entornos.
Angelo Poma, líder zonal de la AMC en La Delicia, informó que el responsable del establecimiento podría enfrentar dos procedimientos de sanción: uno por incumplimiento de la normativa turística (infracción grave) y otro por operar sin los permisos municipales correspondientes (infracción muy grave). Las multas podrían alcanzar los 7.500 dólares.
La administración del alcalde Pabel Muñoz, a través de la AMC, reitera su compromiso con la salud pública, la seguridad ciudadana y el control de espacios de entretenimiento, velando por el cumplimiento de la normativa de Quito.

