Quito, 02 de abril de 2025.- La Agencia Metropolitana de Control (AMC), en cooperación con la Empresa Pública Metropolitana de Rastro Quito, Agrocalidad y Policía Judicial, clausuró un matadero clandestino que operaba en el patio trasero de un domicilio ubicado en Carcelén Bajo, al norte de la capital.
Durante el operativo se encontraron cinco reses faenadas, de las cuales dos carecían de la documentación que certificara su procedencia legal. Ante un presunto robo de ganado, la Unidad Nacional de Investigación Contra el Abigeato (UN-ICA) de la Policía Nacional allanó el lugar y decomisó aproximadamente 1.200 kilogramos de carne, que serán destruidos al no cumplir con los estándares para el consumo humano.
El operativo reveló condiciones deplorables, como reses colgadas sin protección ni medidas higiénicas, retazos de carne esparcidos por el suelo y almacenados en baldes viejos y sucios. Estas escenas evidencian una alarmante falta de salubridad y cuidado, lo que aumenta el riesgo de contagio de enfermedades entre la población.
«Según el Código Municipal, las personas que realicen la venta de carne en el Distrito Metropolitano sin contar con la Licencia Única de Actividades Económicas (Luae) podrían enfrentar multas que oscilan entre los 4.230 y 7.050 dólares», indicó Gustavo Chiriboga, supervisor de la AMC.
En el año 2024, la AMC inició nueve procedimientos de sanción contra propietarios de camales clandestinos, aplicando medidas cautelares de clausura por la falta de higiene y salubridad en sus instalaciones. Estas acciones forman parte de un esfuerzo continuo por garantizar la seguridad alimenticia y proteger la salud pública.






