En un operativo nocturno, la Agencia Metropolitana de Control (AMC), en coordinación con la Secretaría de Seguridad, el Cuerpo de Agentes Metropolitano, Policía Nacional y Fuerzas Armadas, clausuró una discoteca ubicada en la calle Antonia de Ulloa y Carrión, al norte de Quito, por operar sin permisos municipales, incumplir normas sanitarias y representar un riesgo para la seguridad de clientes, trabajadores y vecinos de los alrededores de la Universidad Central.

La intervención se realizó en respuesta a varias denuncias ciudadanas que alertaron sobre condiciones insalubres y actividades sospechosas. Durante la inspección, los agentes constataron la presencia de plagas en baños y cocinas, lo que representa un grave riesgo para la salud pública. Además, la Policía Nacional decomisó cinco armas blancas, cuatro jeringuillas usadas y dos canecas de licor sin registro sanitario, lo que evidencia un posible foco de microtráfico y propagación de enfermedades.

Adicionalmente, se verificó que el establecimiento no contaba con el permiso del Cuerpo de Bomberos de Quito, documento obligatorio para locales de categoría III. Este tipo de establecimientos deben cumplir con estrictas medidas de seguridad como salidas de emergencia señalizadas, sistemas de detección y extinción de incendios, y un plan de evacuación. Dichas exigencias buscan prevenir tragedias como la ocurrida en 2008 en la discoteca Factory, donde decenas de personas perdieron la vida.

El supervisor de la AMC, Gustavo Chiriboga M., indicó que “de acuerdo con el Código Municipal, los establecimientos de categoría III que operan sin la Licencia Única para el Ejercicio de Actividades Económicas (LUAE) ni la autorización de Bomberos, pueden ser sancionados con multas de nueve a quince salarios básicos unificados —entre USD 4.230 y USD 7.050—, debido a los altos riesgos que representan para la ciudadanía”.

En lo que va de 2025, bajo la gestión del alcalde Pabel Muñoz, la AMC ha clausurado 11 discotecas por infracciones similares, incluidas algunas vinculadas a actividades relacionadas con microtráfico. En 2024, se ejecutaron 29 clausuras a establecimientos que representaban un peligro para sus asistentes y para los vecinos de los sectores donde operaban.