Quito, 16 de abril de 2025.– Sobre la avenida Simón Bolívar, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) de Quito clausuró una gasolinera debido al derrame de combustible que se extendió hacia una de las calles del barrio Argelia Alta, en el suroriente de la ciudad.
Según indicaron los moradores del sector, la gasolina derramada llegó hasta el interior de algunas viviendas, provocando molestias por el fuerte olor. Este tipo de incidentes representa un riesgo grave para la salud de las personas y la seguridad ambiental de la zona.
El Cuerpo de Bomberos de Quito elaboró un informe técnico en el que determinó que, durante la descarga del combustible, el camión no siguió el procedimiento adecuado. Esto provocó que el líquido inflamable se derramara en el espacio público, generando un alto riesgo de incendio.
Tras la inspección, los bomberos procedieron a limpiar la vía afectada y asegurar el perímetro para evitar mayores peligros. De acuerdo con el Código Municipal de Quito, incumplir las normas técnicas en el manejo de combustibles puede acarrear una multa de hasta 4.700 dólares y la clausura del establecimiento.
La exposición prolongada al combustible en zonas urbanas puede generar problemas respiratorios en los habitantes cercanos. Además, la contaminación del suelo y el agua pone en riesgo la flora y fauna local, alterando el equilibrio ecológico y la calidad ambiental del sector.
Durante 2024, la AMC de Quito inició 11 procesos sancionatorios contra estaciones de servicio; de estos, dos gasolineras fueron clausuradas por representar riesgos significativos y por incumplir las normas técnicas establecidas por el Cuerpo de Bomberos. En lo que va de 2025, ya se han iniciado dos nuevos procedimientos similares.
Clausura de gasolinera con permisos caducados en Puengasí
En diciembre de 2024, la AMC clausuró una gasolinera en la avenida Simón Bolívar, a la altura de la Loma de Puengasí, debido a una fuga de gasolina que afectó a dos viviendas y un lote baldío contiguo, poniendo en riesgo la seguridad de los residentes.
Durante la inspección, se verificó que los permisos de funcionamiento estaban caducados. Este tipo de estaciones de servicio, clasificadas como categoría III, están sujetas a multas de hasta 7.050 dólares por incumplir la normativa vigente.


